Vivimos en la sociedad de las prisas, de la conexión permanente, de la multitarea, de la urgencia, que hace que si no somos capaces de modular, nos veamos casi sin quererlo metidos en esa espiral de locura colectiva que nos puede llevar por delante.
Hace tres años escuchaba a Arianna Huffington en una conferencia en IHRSA Los Angeles; fue una de esas conferencias que te hacen reflexionar y mucho; en ella, nos trasmitió que había tocado fondo, había llegado al agotamiento extremo, el trabajo lo era todo en su vida, apenas dormía 3 o 4 horas al día y eso le provoco un desfallecimiento a partir del cual se replanteó su vida, otorgando al sueño reparador la importancia real que tiene para nuestra salud.  Unos años después publicó su libro "La Revolución del sueño"